El Memoriápodo es un animal tan parecido a un ciempiés que tal vez tú te hayas encontrado con alguno sin saberlo. ¡Es una lástima!... porque te hubiera servido de ayuda. Santi la necesitaba. No era un niño especialmente travieso, no es que no le gustara el colegio o que disfrutara desobedeciendo. Es que tenía una memoria malísima y, claro, todo le salía mal. Suerte que un memoriápodo se cruzó en su camino.
Dylar Ediciones - Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario