Si tuviésemos la osadía y la ingenuidad de la primera adolescencia tal vez mirando a nuestro alrededor continuaríamos los versos de Gustavo Adolfo con interrogantes como: la solidaridad, y la comprensión, el entendimiento, la generosidad ¿a dónde van? O mejor dicho ¿Dónde están? Donde está la mano amiga, dónde la amistad, los amigos... Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar. Quizá os preguntéis por qué poesía, por qué para niños, por qué en cuatro lenguas. Porque la "Poesía" es capaz de servir de embajadora, de mediadora para que todo aquel que quiera acercarse a su semejante.
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